domingo, 2 de julio de 2017

Concentración




P a b l o - P i c a s s o 
Dora Maar with green fingernails
1936
oil on canvas
Museum Berrgruen, Berlin



Sobre el hecho mismo de distraerse. No puedo atribuirlo a nada en especial.
Desde que tengo uso de razón mi imaginación estuvo sujeta a esporádicos cambios de humor.
La única constante definida era esa especie de fuga necesaria e inevitable del mundo "real".
Mi nivel de concentración es ínfimo, lacónico. Procuro retenerlo unos pocos segundos pero enseguida se esfuma sin que pueda hacer nada al respecto.
Trato de sentarme a estudiar algunas horas. Enseguida mi mente sobrevuela el lugar transportándome a lugares desconocidos por la condición humana. Preguntas sobre el principio, el fin, el caos, el tiempo. Preguntas de orden filosófico sobre el "ser" o el "estar siendo".
Esa fuga que parece perpetua puede durar horas y somete a mi estado (ya un poco perturbado) a una suerte de ansiedad incontenible.
Deseo prestar atención, deseo concentrarme. No puedo.
Mi mente no está hecha para estar arraigada a la tierra. Va más allá de mi voluntad.
Deseo sobrevolar las ideas, planearlas. Volver al mundo real por necesidad y no por imposición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario